Te necesito, como un pez necesita al agua, como una niña al dormir, que la abrace su madre. Eres tú el que jamás nombré en una canción, el que todo soportó, por amor.
Y eres tú el que siempre me amó, el que nunca en los momentos malos retrocedió, y se que jamás en otros brazos estaré y ahora te juro que de mí nunca te arrepentirás.